La Trastienda de Marlenne – Encuentros con plenitud.

Ruta del té en Madrid – Segunda Parada

WAGASHI UTATANE

La segunda parada de mi ruta del té en Madrid nos lleva hasta el barrio de Chamberí. En el mercado de Guzmán el Bueno, entre puestos de pescado, carne y verdura encontramos Wagashi Utatane, una tetería y pastelería tradicional japonesa de las de verdad. Sus dueños Utako y Kosuke siempre te reciben con una sonrisa y hacen que te sientas como en casa. 

cuando el amor surge en la distancia...

Kosuke nació en Yokohama pero se vino a vivir a Madrid cuando tenía solo 5 años, por lo que se siente más madrileño que japonés. Su trabajo de traductor e intérprete le acercó a la que hoy es su mujer, Utako. Ella nació en Osaka y cuando tenía 3 años su familia se trasladó a Hiroshima.  Curiosamente, Utako quería aprender español y un buen día en un foro de internet conoció a Kosuke. Y así es como comenzó esta bonita historia de amor. 

De amateur a repostera profesional...

Cuando Utako aterrizó en Madrid comenzó a experimentar con la repostería japonesa y su cocina se convirtió en un verdadero laboratorio. El reto era encontrar las texturas que ella buscaba con los ingredientes que había en España. Para su sorpresa, la gente empezó a interesarse por sus pasteles y como cada día tenía más demanda decidió irse a una pastelería tradicional de Kioto para aprender los secretos de la repostería japonesa.

Así es como Utako hizo de su pasión su profesión. Un trabajo que desempeña despacio y con mucho amor en Wagashi Utatane. Un nombre que nace de las cosas que elabora con sus manos y de cómo las elabora, ya que Wagashi significa dulce japonés y Utatane siesta pequeñita. ¿No os parece tierno?

El té como algo cotidiano...

En el país nipón se bebe té a cualquier hora. Incluso a la hora de comer, es más normal ver a la gente tomando té que agua. Podría decirse por tanto que para la mayoría de los japoneses beber té es algo cotidiano.  Los tés más importantes en Japón los podemos tomar o comprar a granel en Wagashi Utatane: Sencha Tokujo, Sencha Kabuse, Kukicha, Genmaicha, Hojicha y Matcha. 

A esa carta de tés hay que añadir la de pasteles tradicionales japoneses: dorayakis (el dulce favorito de Doraemon) de judía roja o judía blanca con mermelada de cítricos, bizcochos de chocolate, vainilla y matcha; tarta de queso estilo japonés y daifuku mochi de distintos sabores. 

Utako y Kosuke nos recomiendan tomar té con algo dulce ya que consideran que ese puntito amargo del té y el toque dulce de la repostería japonesa maridan muy bien.

Repostería estacional...

Algo que caracteriza a las pastelerías tradicionales japonesas es que son estacionales y utilizan productos de temporada para sus creaciones. Tradición que mantienen en Wagashi Utatane y de la que se hacen eco en sus redes sociales que puedes seguir aquí y así estar al día de sus propuestas. 

Ahora en invierno puedes tomar un rico matcha kuzuyu elaborado a base de almidón de raíz de kuzu, azúcar y té matcha o un zenzai, una mezcla de judías rojas con mochi (pasta de arroz glutinoso). 

Además, realizan dulces especiales por encargo como los nerikiri, una verdadera obra de arte que se elabora a base de pasta de judías blancas y que son frecuentemente ofrecidas en las ceremonias del té.

No dejes de visitar este lugar tan auténtico. Wagashi Utatane, Planta baja del mercado Guzmán el Bueno, C. de Andrés Mellado, 43, Madrid. Seguimos caminando de la mano del té conectando Oriente y Occidente con cada sorbo. 

Próxima parada…

¿Respiramos juntos?

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